Cumbre del G8 impulsa el perfil de Rusia en Occidente

cctv.com 07-18-2006 12:28

La recién concluida cumbre del Grupo de los Ocho (G8) potencias mundiales dio un impulso al perfil de Rusia en sus relaciones con los países occidentales, indicaron los analistas el lunes.

El presidente riso Vladimir Putin describió el encuentro como " un éxito" después de que los líderes del G8 concluyeran tres días de intensos debates acerca de la seguridad energética, la educación y la lucha contra las enfermedades infecciosas, los tres temas principales de la presidencia que este año ostenta Rusia.

Un resumen presidencial y diversos comunicados acerca de algunos de los problemas de mayor calado internacional, incluidos el comercio, la no proliferación de armas nucleares, la lucha contra el terrorismo y el desarrollo de Africa, fueron publicados en la cumbre.

"Tratamos por coordinar los contactos para abordar los problemas clave", reveló Putin en la conferencia de prensa final, sostenida en el Palacio de Constantino, un enclave zarista situado en el Golfo de Finlandia, que Putin eligió como sede de la cumbre.

Como anfitrión de la cita, Rusia quería demostrar su reaparición como potendia mundial e impulsar un cambio en la visión que los países occidentales tienen del papel ruso en aquellos asuntos mundiales en los que participa.

En un movimiento sorprendente realizado a comienzos de este año, Rusia invitó al grupo palestino Hamás para conversar poco después de la victoria del Movimiento de la Resistencia Islámica en las elecciones parlamentarias en un intento de persuadirle de suavizar su postura ante Israel. Las charlas finalizaron sin visibles avances.

Rusia también forma parte de la actual plataforma destinada a superar el estancamiento en torno a la cuestión nuclear iraní. Justo el mes pasado, se unió a otras cinco potencias mundiales para presentar un paquete de incentivos a Teherán en pos de la suspensión de las actividades de enriquecimiento de uranio.

"El papel de Rusia como potencia mundial ha quedado implementado", señaló Sergei Markov, director del Instituto de Estudios Políticos en Moscú.

"No es necesario recordar que cuanto mayor sea su papel y más influencia tenga, más oportunidades tendrá Rusia para resolver docenas, centenas e incluso miles de problemas", sentenció Markok.

Sin embargo, otros analistas advirtieron de que, con las críticas de Occidente por cuestiones como la democracia, los derechos humanos, y la situación de Chechenia, Rusia necesita estar preparada para la presión de las naciones occidentales, paralela a su creciente influencia.

En la cumbre de este año, Rusia estaba todavía en situación desigual con los poderes occidentales en lo referente al acceso mutuo a los recursos energéticos, y en algunas cuestiones de candente actualidad, como la última escalada de violencia en Oriente Medio.

Además, Rusia ha perdido la oportunidad de sellar un acuerdo con Estados Unidos para su entrada en la Organización Mundial del Comercio (OMC), antes de que la cumbre subrayara la división.

Estados Unidos permanece como último obstáculo para la adhesión de Rusia. Los servicios financieros permanecían como uno de los puntos de desacuerdo en las negociaciones.

Las principales autoridades comerciales estadounidenses participantes en las conversaciones previas a la cumbre indicaron que se habían logrado importantes progresos. Incluso, el presidente George W. Bush indicó que "casi alcanzamos" un acuerdo, aunque aún quedaba trabajo por hacer.

Rusia ha acordado permitir a las compañías aseguradoras de Estados Unidos acceder a su mercado. Se informó asimismo de que EEUU cambió de de la demanda de que los bancos extranjeros pudieran abrir sucursales de su propiedad directa en territorio ruso, pero pidió más concesiones rusas en lo referente a los pedidos de aviones Boeing, y el acceso de las compañías estadounidenses al desarrollo de los campos de petróleo de Shtokman.

Editor:XAVI WONG  Origen:CCTV.com


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