José Luis Rodríguez Zapatero 

Diputado (1986-2000)

Elegido diputado del PSOE en las Elecciones Generales del 22 de junio de 1986, fue vocal de las Comisiones Constitucional y del Defensor del Pueblo. Encabezó la candidatura del PSOE por León en los comicios generales del 29 de octubre de 1989, renovó el escaño y en la Cámara Baja fue vocal en las comisiones Constitucional, del Defensor del Pueblo y en la de Justicia e Interior.

Fue elegido Secretario General Provincial del PSOE en León el 19 de septiembre de 1988. Reelegido en el VI Congreso, celebrado el 17 de febrero de 1991, en el que su candidatura fue la única que concurrió, consiguiendo el apoyo del 98% de los delegados. Meses antes de finalizar la legislatura, el 12 de abril de 1993 fue nombrado por el PSOE para formar parte de la Diputación Permanente de la Cámara Baja.

Cabeza de lista por los socialistas leoneses al Congreso de los Diputados en los comicios del 6 de junio de 1993, volvió a conseguir el acta de diputado y en la Cámara fue el portavoz de su Grupo en la Comisión de Justicia e Interior.

Como número uno en la lista socialista por León al Congreso de los Diputados en las Elecciones del 3 de marzo de 1996, consiguió el escaño y en mayo de ese mismo año fue elegido Portavoz socialista en la Comisión de Administraciones Públicas. En octubre de 1996 su partido lo nombró para formar parte de la mesa PSOE-IU para el estudio de la Financiación Autonómica.

Su labor parlamentaria fue destacada en noviembre de 1998 por algunos periodistas que cubren el Hemiciclo al designarlo uno de los más activos de su Grupo. Es elegido por quinta vez diputado en las Elecciones Generales del 12 de marzo de 2000, en las que el PSOE sufrió una severa derrota que supuso la dimisión, el mismo día de las elecciones, del entonces secretario general y candidato Joaquín Almunia. Un grupo de dirigentes socialistas -entre los que estaba Zapatero junto a los que serían después importantes colaboradores suyos como José Blanco o Trinidad Jiménez- comienza a aglutinarse en la llamada «Nueva Vía», obteniendo el apoyo de una corriente interna denominada Renovadores por la Base de la poderosa Federación Socialista de Madrid (FSM-PSOE).