2192 víctimas por el terremoto de Yushu

El número de fallecidos por el terremoto que sacudió la Prefectura Autónoma de la etnia tibetana de Yushu, en la provincia de Qinghai, en el noroeste de China, ha aumentado hasta los 2,192, mientras que 78 personas continúan desaparecidas. Entre los fallecidos se cuentan 207 niños. Más de 12 mil personas están heridas, de las cuales mil 400 se encuentran en estado grave. Diez días después del sismo, se ha puesto en marcha una gran operación de limpieza.

El terremoto derribó la mayoría de los edificios de este escuela vocacional. La policía armada afirma que tardarán entre 2 y 3 días en limpiar todos los escombros.

La operación de limpieza se centrará primero en las escuelas, en los hospitales y a lo largo de las carreteras principales, posteriormente se ocupará de las viviendas particulares.

La zona afectada por el terremoto está situada en un área de gran altitud, en la que las condiciones climáticas sólo permiten construir entre los meses de junio y septiembre. Por eso es esencial comenzar rápidamente con la operación de limpieza.

El subdirector de la Administración de Educación Pública Provincial afirmó que el terremoto afectó a 63 escuelas, en las que se encontraban más de 22 mil estudiantes y personal docente.

Cering Tai declaró que más de un tercio de los edificios de las escuelas se habían derrumbado, lo que se calcula que provocó el 35% de las muertes entre los estudiantes.

El subdirector anunció que, en los últimos años, el gobierno había destinado fondos para renovar los edificios escolares peligrosos de Yushu y las escuelas también habían lanzado campañas de seguridad. Muchos colegios reanudarán las clases a finales de este mes en aulas provisionales.

Otra de las grandes preocupaciones es qué hacer con los cadáveres. Muchos de ellos eran budistas tibetanos, por lo que un funcionario provincial confirmó que el gobierno ha tratado el tema con mucho cuidado.

El gobierno chino afirmó que "está haciendo todo lo posible" para buscar a las familias de los huérfanos en la zona.

Además, las autoridades planean buscar vías de adopción para todos los huérfanos tan pronto como sea posible, respetando las preferencias de los niños, sus tradiciones étnicas y sus costumbres.