Las fuerzas antiterroristas de Afganistán se preparan para recuperar un poblado controlado por los talibanes en el sur del país en operación conjunta con los efectivos de Estados Unidos y la OTAN, la de mayor magnitud en los ocho años de guerra.
Miles de soldados y oficiales de la policía afganos se unirán a las fuerzas de Estados Unidos y la OTAN en la próxima ofensiva en la meridional provincia de Helmand.
Aunque se desconoce el número exacto,los oficiales confirman que el contingente estará formado por un mayor grupo de afganos. Su número superará la proporción de 10 soldados estadounidenses por cada afgano durante la ofensiva lanzada el pasado verano en el área.